Los años ochenta supusieron una etapa de prosperidad marcada por el crecimiento en número de componentes tanto masculinos como femeninos que finalizó con un largo periodo de inestabilidad y desequilibrio dentro del seno del grupo. El rápido aumento de componentes que se incorporaban a nuestras filas provocó la necesidad de establecer nuevas normas para la organización interna a través de la redacción de estatutos y régimen interno de funcionamiento. Este compromiso para con el grupo, se reflejaba en obediencia al Bando y Comisión de Festejos para que “… se pusiera el máximo celo, entrega y entusiasmo en los festejos en los que el grupo interviniese, así como la máxima formalidad, marcialidad y alegría en los correspondientes desfiles a realizar, así como también puntualidad y orden en todos y cada uno de los actos“.

Basándonos en los acuerdos reflejados en los libros de actas de los Caballeros de Navarra, nos hacemos idea del funcionamiento económico en esta etapa, donde se consolida la autonomía financiera y la gestión interna de los grupos que, si bien seguían recibiendo pequeñas aportaciones del Bando Cristiano, modifican su principal fuente de financiación consolidando el modelo de cuotas por componente. Sistema que es apoyado por la organización de sorteos, rifas y loterías, así como actividades culturales, lúdicas y deportivas. En este marco, destacamos una importantísima apuesta realizada en agosto de 1980, durante la presidencia de D. Juan José Sánchez, consistente en la celebración de un Festival Cómico Taurino en la Plaza de Toros de Caravaca, en el que intervinieron diversas personas de la sociedad caravaqueña, y que dio como resultado el lleno total y absoluto del Coso de la Plaza del Ejido.

Tras el éxito generado por el evento taurino, se organizaron nuevas actividades entre las que destacamos distintas operaciones de venta de electrodomésticos, equipos de música y rifas de todo tipo (500 litros de gasolina, TV Telefunken, rifaventa de 100 bicicletas…) que supusieron la recaudación de importantes beneficios para las arcas del grupo. La acertada gestión de las citadas actividades propició el ahorro de una importante cantidad económica que permitió poder contratar música para todos los días de las fiestas, pero a la larga provocó en el seno del grupo la disyuntiva de confeccionar una nueva vestimenta o “dar la entrada” para la compra de un local que sirviera de Sede Social, almacén y refugio festero. Tras diversas reuniones y por escasa mayoría se aprobó destinar el importe de los ahorros a la confección de un nuevo traje, perdiéndose una gran oportunidad para incrementar el patrimonio del colectivo y optando por arrendar un local en la calle Faquineto. Aquella decisión originó la marcha y dimisión de varios componentes y provocó la necesidad de volver a potenciar la figura de los Socios Protectores así como facilitar el acceso a componentes jóvenes.

La estrecha relación mantenida con la Kabila Abul Khatar se participando en los desfiles y procesiones, desde los años setenta, finalizó y se comenzó a desfilar de forma conjunta con la Kabila Almorávides.

Entre las iniciativas a destacar durante estos años por parte de la Comisión de Festejos de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca y que sirvió de importante impulso para las fiestas en honor a la Sagrada Reliquia destacamos la participación del mundo festero en la Feria Internacional de Turismo FITUR 84. La iniciativa propuesta desde la Cofradía y Comisión de Festejos, fue aprobada por el Bando Cristiano el 26 de enero de 1984, al considerarla como salida extraordinaria. En este evento, recordado gratamente por los festeros, junto al resto de grupos cristianos y cábilas moras, también participó el grupo de los Caballeros de Navarra representando a los festejos caravaqueños en la Plaza Mayor de Madrid.

A título particular, el Grupo Navarro también tuvo sus hechos destacados en los años ochenta. Bajo la presidencia de D. Antonio Medina, (22 de mayo de 1981), se propuso y aceptó unánimemente el nombramiento de Dña. Mercedes Batzan Benedicto, viuda de D. Pedro Campos Orrico, de Madrina de Honor del Grupo Caballeros de Navarra y un año después, (23 de abril de 1982), el nombramiento de padrinos de honor del Grupo a D. Dimas Sánchez y esposa, “personas que desde los primeros compases del grupo como tal, colaboraron tanto moral como económicamente para que el mismo saliera a la calle con toda dignidad y esplendor.

Dos años después, en septiembre de 1984, y con motivo de la celebración de nuestro XX Aniversario, la junta directiva propuso la designación de Madrina del Grupo a Dña. Anastasia Marti Vigueras. Una vez aceptado el nombramiento, se acordó celebrar una cena en su honor para el día 23 de marzo de 1985 en el Restaurante Vera Cruz y posterior traslado al Pabellón Festero donde se realizaría el Acto de Presentación, entregándosele en el mismo el Escudo de Oro “en versión femenina”. Durante las fiestas de 1985 y 1986, Dª Anastasia Marti Vigueras lució maravillosos trajes que causaron la admiración entre propios y extraños dando un importante empuje a la imagen festera de los navarros y siendo motivo de felicitación tanto su participación como la del grupo navarro por parte de la Comisión de Festejos y Bando Cristiano.

La experiencia de nuestra madrina durante estos años sirvió para que en los dos años posteriores y bajo la presidencia de D. Juan Eduardo Romera López, como Presidente del Bando Cristiano, primer componente navarro en ostentar este cargo, fuese nombrada Reina Cristiana junto a D. Adrián Caparrós Fernández.

Desde el punto de vista musical, anotamos la curiosidad anotada en el acta de la reunión de los Caballeros de Navarra de fecha de febrero de 1981 donde se indica “que ya se encuentra finalizado el himno del grupo y en poder de la banda y que próximamente se repartirán copias de la letra para los componentes“; himno del que hoy día desconocemos su contenido.

Respecto a la vestimenta, en 1980 se acuerda la reforma del traje de chapas con iguales características que el primitivo e incorporándole un nuevo escudo granate con cadenas en oro, vestimenta que se combinó con el traje negro de capa roja de mediados de los 70. En 1983 ambos son eliminados y sustituidos por el denominado traje bicolor (escapulario blanco y azul adornado con tres flores de lis, media águila en la parte superior y león rampante y franja roja en la parte inferior), con malla dorada y capa blanca con franja roja, vestimenta identificativa del grupo navarro hasta bien entrados los años 90. Este traje convivió con una nueva vestimenta navarra estrenada en las fiestas del 87 compuesto por escapulario de terciopelo rojo con cruz en plata y capa negra con franja roja con teja y casco metálico que sería reformado en varias ocasiones y con el que desfiló el grupo hasta 2006.

Durante la década de los ochenta, ostentaron la presidencia del grupo Caballeros de Navarra D. Juan José Sánchez López (1979-1981) y (1985-1986) celebrando un total de 16 reuniones bajo su primer mandato y no teniendo constancia de las reuniones celebradas bajo su segundo mandato pues el siguiente libro de actas comienza en 1988. D. Antonio Medina García (1981-1983), celebrando un total de 12 reuniones, D. José Antonio Bruno Navarro (1983-1985), D. Patricio Gómez González (1987), celebrando un total de 17 reuniones, D. José Rosendo Romera Ferrer Egea (1987-1989), celebrando un total de 3 reuniones durante su segundo año de ejercicio y D. Mateo Marti Hurtado (1989-1991).